¿Puedes pedir la Ley de la Segunda Oportunidad, si trabajas?

Una de las dudas más recurrentes que recibimos en el despacho es si tener un empleo activo o generar ingresos impide acceder al mecanismo de la Ley de la Segunda Oportunidad. Existe la creencia errónea de que este procedimiento está reservado únicamente para personas que lo han perdido todo o que se encuentran en situación de desempleo.

La respuesta corta y contundente es: Sí, puedes acogerte a la ley aunque estés trabajando.

A continuación, desglosamos por qué tener una nómina o ser autónomo no solo no te excluye, sino que es perfectamente compatible con la cancelación de tus deudas.

Desmintiendo el mito: No necesitas estar en la ruina total

La Ley de la Segunda Oportunidad no tiene como objetivo castigar a quien genera ingresos, sino auxiliar a quien, de buena fe, se encuentra en una situación de insolvencia. Esto significa que no puedes hacer frente a tus obligaciones de pago de manera regular, independientemente de si tienes ingresos mensuales o no.

El espíritu de la ley es permitir que el deudor pueda empezar de cero, eliminando la losa de las deudas impagables, pero permitiéndole mantener su sustento vital.

¿A quién beneficia esta compatibilidad?

La normativa es amplia y protege a diversos perfiles de deudores:

  • Trabajadores por cuenta ajena: Si tienes una nómina.
  • Autónomos: Si tienes un negocio o facturas por servicios.
  • Pensionistas: Si recibes una prestación pública.

¿Qué pasa con mi nómina si me acojo a la Ley?

Este es un punto crucial. Al iniciar el procedimiento para la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI), tus ingresos están protegidos legalmente hasta cierto punto.

La ley establece que la parte de tu sueldo que equivale al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es inembargable. Esto garantiza que, durante y después del proceso, dispongas de lo mínimo necesario para vivir dignamente mientras se gestiona la cancelación de tus deudas.

Nota importante: El hecho de trabajar es positivo para el procedimiento, ya que demuestras intención de mantenerte activo en el sistema económico, simplemente necesitas ayuda para reestructurar o eliminar una carga financiera que se ha vuelto inasumible.

Beneficios de iniciar el proceso teniendo trabajo

Acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad mientras estás en activo tiene ventajas claras frente a no hacer nada y dejar que las deudas crezcan:

  1. Paralización de embargos: Si tu nómina está siendo embargada o temes que lo sea, el inicio del expediente paraliza estas ejecuciones (salvo excepciones muy específicas como alimentos).
  2. Fin del acoso telefónico: Las entidades acreedoras deben cesar las reclamaciones constantes.
  3. Segunda oportunidad real: Al cancelar las deudas, tu sueldo vuelve a ser íntegramente para ti y tu familia, permitiéndote recuperar capacidad de ahorro y consumo.

Conclusión: Tus ingresos no son el problema, son parte de la solución

Percibir ingresos no te excluye del procedimiento. La ley existe precisamente para ayudarte a limpiar tu historial financiero sin que tengas que renunciar a tu empleo o a tu actividad profesional.

No dejes que el miedo o la desinformación te impidan actuar. Si la carga de tus deudas supera tu capacidad de pago, tienes derecho a solicitar esta protección legal.

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